NACE EL PRIMER POLIESTIRENO ITALIANO: LA UNIVERSIDAD DE LA BELLEZA Y LA COSMÉTICA

logo POLIESTETICO

Acaba de terminar la rueda de prensa de presentación del primer POLYESTETIC de Italia. Un proyecto creado para elevar la formación profesional en belleza y bienestar a un nivel académico, que verá su primera realización en Milán en septiembre.

Un sueño hecho realidad.

Nace una nueva categoría académica que permitirá a los jóvenes aprovechar las innovadoras oportunidades de crecimiento y prosperidad personal y profesional en el sector de la Belleza.

Desde hace más de 60 años, mi familia trabaja en este campo y he podido experimentar de primera mano la dicotomía a la que está sometido el mundo de la Belleza. Por un lado, es la columna vertebral de nuestro país, el sector que más crece en la economía desde hace más de un siglo y un icono de los productos fabricados en Italia en todo el mundo. Por otro lado, las jóvenes trabajadoras de la belleza se ven relegadas, en términos de educación, a asistir únicamente a escuelas de formación profesional y son percibidas como «rechazos de formación». Esta visión distorsionada de la realidad se refleja inexorablemente en el futuro de los jóvenes que eligen la profesión de operador de bienestar.

En Italia hay más de 400 centros de formación profesional en DDIF -Derecho a la Educación y a la Formación-, es decir, en la enseñanza obligatoria, acreditados en el sector del bienestar, que acogen a 40 mil jóvenes que no pueden acceder a la enseñanza superior. Se trata de una injusticia que repercute inexorablemente en el futuro de estos jóvenes que no pueden llevar a cabo el proceso de desarrollo cultural y personal que merecen.

Este enfoque, que destruye la autoestima de los jóvenes, me llevó a teorizar primero una nueva visión del sector a través de las páginas de mi libro «Cosmética humanista». Al mismo tiempo, puse en marcha un proyecto cultural para llevar a los centros de formación profesional a un nivel superior, en cierto modo comparable al del bachillerato y la universidad.

Para ello, he implicado a varios profesores universitarios e investigadores del más alto nivel científico con el objetivo de acabar con un modelo de escuela que penaliza a decenas de miles de jóvenes, y dotarles de las herramientas cognitivas, culturales, técnicas y tecnológicas para poder enfrentarse a un mercado cada vez más complejo y a una cosmética altamente tecnológica.

El objetivo es derribar los paradigmas actuales que bloquean la evolución de las profesiones del bienestar y establecer una comunicación integrada entre el mundo académico, institucional y de la formación profesional a todos los niveles.

POLIESTETICO es una herramienta concreta para orientar a los futuros operadores de la belleza en una Nueva Vanguardia Profesional, implicando a profesores, gestores, estudiantes, profesionales, empresas e instituciones.  Un proyecto con una misión psico-socio-pedagógica y humanista, que pretende acompañar a los Centros de Formación Profesional y a sus actores sociales hacia una dimensión de autoestima y orgullo profesional.

Hay que guiar a los jóvenes tanto hacia la conciencia de sus propios recursos y de sus propios límites en términos de competencias y habilidades, «saber conocer» y «saber hacer», como hacia la construcción de una imagen de sí mismos como persona, capaz de definir quiénes son, quiénes pueden ser en el futuro y quiénes desean ser, «saber ser», y yo añadiría que, dado el contacto que se establece con los clientes, también deben aprender a «saber dar», con amabilidad y verdad.

Para lograr este noble objetivo, también era necesario idear un nombre que presentara adecuadamente esta nueva categoría académica. Un nombre fuerte y claro que elevaría el listón al nivel más alto jamás alcanzado por el sector. Por eso me dirigí al artista multidisciplinar y especialista en naming internacional, Maurizio Sangineto, que creó el nombre «POLIESTETICO», declinándolo inmediatamente en su primera aplicación territorial italiana: POLIESTETICO di Milano.

El poder evocador de este nombre, autoritario y ennoblecedor, constituye en sí mismo un motor de autopromoción de la iniciativa académica, hasta el punto de que numerosos centros, en Italia y en el extranjero, ya han manifestado su interés por evolucionar hacia las Poliesteticas.

La verdadera fuerza de esta denominación radica en su capacidad de crear orgullo de pertenencia, en los estudiantes, sus familias y el profesorado.

¡RESERVE LA FECHA!

6 DE OCTUBRE DE 2021

INAUGURACIÓN DEL PRIMER POLIESTETICO EN MILÁN